La accesibilidad cognitiva se define como la característica de los entornos, procesos, actividades, bienes, productos, servicios, objetos o instrumentos que permiten la fácil comprensión y la comunicación.
Por otro lado, las barreras cognitivas no son visibles, pero tienen un gran impacto en la población general y afectan especialmente a colectivos como personas mayores, con discapacidad intelectual o del desarrollo, migrantes, personas con escaso dominio de la lengua, etc. La falta de accesibilidad cognitiva obstaculiza la participación ciudadana, compromete la autonomía de muchas personas y tiene un gran impacto emocional.
Esta situación es especialmente grave cuando limita el acceso a la información, a los bienes, espacios o servicios de carácter público. La accesibilidad cognitiva es por tanto un ¿derecho llave¿ en la medida en que facilita el acceso a otros derechos, y su ausencia constituye por tanto un factor de segregación y desigualdad.
Es necesario asumir el reto de responder a esta situación en todas las comarcas de Albacete, implicando a vecinos, agentes sociales y administraciones locales en la sensibilización de la población y la evaluación de las condiciones de accesibilidad cognitiva los espacios y recursos de uso comunitario, de modo que puedan ser utilizados por todas las personas.
En este proyecto de cooperación interterritorial colaboran los seis Grupos de Acción Local, que cuentan con la asistencia técnica de Asprona y de expertos en accesibilidad cognitiva para cumplir una de sus funciones esenciales: la dinamización del tejido social y económico y la implicación de la población en su propio proceso de desarrollo.